La casa en donde estoy me da como un poco de miedito. En cada una de las habitaciones hay un frasco de agua bendita (notese que cuando levanté uno para mirarlo tenía una etiqueta dorada que decía: made in china). Apenas abrís alguno de los cajones de la mesita de luz hay dos o tres crucifijos. En los placares hay estampitas religiosas a cagar. No solo eso, también hay postales religiosas, folletos de algún santo, señaladores, sobres y hasta lapiceras!!
Lo más bizarro es la superposición temática que cohabita armónicamente en la biblioteca familiar. El top-five de los libros mejor jerarquizados son: Santa biblia, El libro de dios, Milagros más que nunca de Víctor Sueiro, El hombre-dios de María Valtorta y El gran león de dios escrito por un tal Taylor. Por supuesto que hay muchos muchos más. Dicho catálogo está acompañado por lecturas de otra índole tales como Manual del director de ventas, La solución liberal y La república corporativa de Jorge E. Bustamante. También por libros como La dieta South Beach y ud. ¿Come o se Alimenta?.
En fin, esta loca loca gente...
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6 comentarios:
¿pero qué casa es esa Sol? ¿la alquilaste? ¿quiénes son los dueños? cuidado que el fanatismo es contagioso! y lo peor es que nunca se sabe para qué lado te va a pegar, porque lo que se contagia es el fanatismo en sí, no el objeto de devoción.
y digamé una cosa: entre los libros no encontró Las mil utilidades de la mano izquierda? porque si es así está en la casa de Ned Flanders.
Yo recién llego a esta casa que intentaré hacer mía.
Me he encontrado con un botafumeiro y una colección de novelas eróticas.
De momento, todo sigue en el mismo lugar.
Perfectirijillo !!
me recuerda a la casa de mis ex-suegros. que los dioses te conserven!
Contagioso?? Por dios y la virgen santa... espero que no!!!!!
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