El miércoles fue la presentación del libro de Paula Peyseré. Estuvo bueno. Mucha gente, que en el momento pico fue casi demasiada, sentada en el suelo y tomando cerveza. Abrió Paula contando en qué consistía la presentación e invitó a la gente que estaba parada a que se fuera (las afueras) para después volver a un second round de la presentación. Por supuesto que nadie se movió. Así, todos apretaditos, nos quedamos mirando el escenario que quedó bastante a oscuras. Ahí se hizo una interpretación en Kamishibai, un Teatro de Papel.
Se leyeron cuatro poemas usando esta técnica. Una chica leía y alguien ponía en movimiento las placas que ilustraban la lectura desde el pequeño teatro de madera. Todo salió perfecto, porque hasta los pequeños errores contribuyeron a una performance bien armada pero con humor y liviandad. Lo más divertido fue el poema que leyó Paula (acompañado por un piano y una dramaturga que intervenía con objetos el teatrito) y, por supuesto, la lectura de "La vara" por Ine Acevedo (la de la foto).
Después varios emigraron y otros se quedaron un poco más. Yo fui de las segundas. Un poco de lobby para compensar el año sabático de eventos, con el que me reencontré con viejos habitués de la escena poética. Charlé con algúnos más y otros menos. Pasó tanta gente por ahí que, al final, me terminé reencontrando con un amigo de secundaria. Nos quedamos guitarreando y haciendo odas a la pachamama.
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