La chilena terminó de gritar al ritmo de la música electrónica. Se desnudó, puso varias bombachas en un bol color rojo y les echó vino. Después se las puso una por una y se las volvió a sacar. Hacía calor, el alcohol le picaba. No era ni linda ni fea. Respiraba fuerte, se movía torpe. Nosotros corrimos a verla.
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4 comentarios:
Me gusta su blog. Al menos en la lectura tentativa, rápida y sin criterio estipulado que utilicé al descubrirla.
Tengo nuevo blog y es por invitación. Si tiene ganas y me manda un mail, será un honor para mi que usted me lea.
¿Donde fue eso Sol?
En el Pachamama
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