sábado, 28 de marzo de 2009

la reina de los bajitos


"Yo estaba en una hacienda cuando levanté la colcha y vi a un duende abajo de la cama. Me quedé rezando, no estaba preparada para ver a ese ser"
xuxa, ANSA

viernes, 27 de marzo de 2009

estos días


Son raros. Abrir una puerta, cerrarla, abrir un cajón, buscar algo. Es como si la serie de pequeñas decisiones que tomé en el momento de mudarme determinaran el movimiento de mi cuerpo por ese espacio, en una y otra dirección.

jueves, 19 de marzo de 2009

martes, 17 de marzo de 2009

mudarse


Siempre es más desgastante de lo que uno cree.

lunes, 2 de marzo de 2009

El humor semiótico de Fontanarrosa


El uso de la palabra MIERDA, es una cuestión de educación.
Nadie puede negar que la usamos para múltiples circunstancias relacionadas con muchísimas cosas, por ejemplo:
Ubicación geográfica: Andáte a la mierda.
Adjetivo calificativo: Sos una mierda.
Momento de escepticismo: No te creo una mierda.
Deseo de venganza: Lo voy a hacer mierda.
Accidente: Se hizo mierda.
Efecto visual: No se ve una mierda.
Sensación olfatoria: Huele a mierda.
Deseo al despedirnos: ¡Váyanse a la mierda!
Especulación del conocimiento: ¿Qué mierda es ésto?
Momento de sorpresa: ¡¡¡A LA MIERDA!!!
Actitud de resentimiento: No me regaló una mierda.
Sensación gustativa: Esto tiene gusto a mierda.
Acto de impotencia: ¡No se me para esta mierda!
Deseo de ánimo: ¡Apuráte con esa mierda!
Situación de desorden: Todo está hecho una mierda.
Rechazo despectivo: ¿Qué se cree la mierda ésa?
Situación alquimista: Todo lo que toca se vuelve mierda.