- “Ojalá” viene de oj-Alá que significa “que así lo quiera Alá”
- “Sacar los trapitos al sol” surgió de una costumbre en los conventillos. Las mujeres, cuando menstruaban usaban trapos (benditos sean los o.b. y las toallitas!). Para secarlos los colgaban al sol. Eso quería decir que estaba todo en orden, si dejaban de hacerlo significaba que habían pecado y estaban embarazadas.
- “La mancha de Rolando”, nombre de una banda actual, viene de una expresión pibes chorros. Si había alguien con un Rolex, lo fichaban y se decían “vamos a jugar a la mancha, la mancha de rolando”, al mejor estilo: manoteo y me voy corriendo.
- “Cañoncitos, vigilantes, bolas de fraile” son nombres de facturas dados por los primeros panaderos argentinos, que eran anarquistas.
- “Salario” viene de que a los esclavos egipcios se les pagaba con sal. “Pasar la sal de mano en mano trae mala suerte, hay que apoyarla en la mesa” viene de que, cuando efectuaban el pago siempre se corría el riesgo de que el ladrillo de sal se deshiciera. Al pasarlo de mano en mano, si se rompía, no podían determinar cuál de los dos tenía la culpa, entonces la apoyaban en el suelo.
- “Sacar los trapitos al sol” surgió de una costumbre en los conventillos. Las mujeres, cuando menstruaban usaban trapos (benditos sean los o.b. y las toallitas!). Para secarlos los colgaban al sol. Eso quería decir que estaba todo en orden, si dejaban de hacerlo significaba que habían pecado y estaban embarazadas.
- “La mancha de Rolando”, nombre de una banda actual, viene de una expresión pibes chorros. Si había alguien con un Rolex, lo fichaban y se decían “vamos a jugar a la mancha, la mancha de rolando”, al mejor estilo: manoteo y me voy corriendo.
- “Cañoncitos, vigilantes, bolas de fraile” son nombres de facturas dados por los primeros panaderos argentinos, que eran anarquistas.
- “Salario” viene de que a los esclavos egipcios se les pagaba con sal. “Pasar la sal de mano en mano trae mala suerte, hay que apoyarla en la mesa” viene de que, cuando efectuaban el pago siempre se corría el riesgo de que el ladrillo de sal se deshiciera. Al pasarlo de mano en mano, si se rompía, no podían determinar cuál de los dos tenía la culpa, entonces la apoyaban en el suelo.
2 comentarios:
"Suspiro de monja" son el mejor nombre de factura que se haya inventado ever.
é bueno lo de la mancha...
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