jueves, 22 de marzo de 2007

insoportable levedad del ser


la vuelta es terrible! no me refiero al viaje en avión, tampoco a la facultad que me espera con las puertas abiertas lista para masticarme durante este largo larguísimo año, sino a todo lo que cuesta adaptarme a esas cosas pequeñas y ridículas que conforman mi vida cotidiana. volver a eso.
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6 comentarios:

Juan Manuel Mascali dijo...

wolfang¡Por las cosas ridículas! Y por las que extrañamos cuando estamos de vuelta, y por las cosas pequeñas y ridículas... La verdad, no sé cuál es el cambio que nos cambia la vida para siempre; a veces, antes de viajar, y para que el viaje me diera todo lo que yo esperaba y más, me ponía a pensar la manera de que nada, las cosas insignificantes, un anciano en la calle, un papelito en el aire, la gente caminando en dirección a sus trabajos, yo sin pensamientos y ellos sin miradas (o viceversa), pudiese escaparse. Demasiado trabajo, aunque los resultados nunca me disgustaron. Chin chin!!

principio de incertidumbre dijo...

vengo a meter el dedo, ¿pero no empezaron las clases ya????


Eso es un poco de bronca, porque mañana tengo laboratorio.


Suerte en la vuelta,
;)

Anónimo dijo...

Hoy vi a un hombre caminando por callao con los cordones desatados y a una mujer con un sombrero rosa.

Vestal dijo...

siempre es complejo volver a la cotidianidad...
animo!!!!

sol dijo...

si, bueno, debo admitir que por el momento no me va tan mal. ya veremos...

Llanura Pampeana dijo...

Algunos dicen que el hombre es un animal de costumbre. Entonces, acomodarse es cuestión de tiempo.

¡Saludos!