viernes, 22 de agosto de 2008

fecha de vencimiento


El otro día, en una típica girl talk, hablaba con una amiga acerca del sexo y las relaciones. Llegamos a una conclusión compartida. El casual sex es divertido, por supuesto, pero por un rato. Como mucho, a la sexta vez con una misma persona, pierde la gracia. Una ya aprendió todo: sabe cómo es el otro, qué le gusta y qué no, cómo se va a mover, qué va a decir y cuáles son sus limitaciones.
A partir de ese momento, si no se suman otras cosas, la falta de éstas empieza a restar en la relación y se llega a una decadencia irremediable. Las soluciones son dos: o se cambian las reglas del juego (la construcción de un vínculo “más allá del sexo”) o se cambia el partenaire y se empieza de cero.
Lo curioso es que, en nuestra experiencia al menos, este esquema de “caducidad” nunca fue mutuo. No supimos establecer si esto se debe a que las necesidades de nuestros muchachos eran otras, a que no les resultaba tan fácil reabastecerse o a que tenían un aprendizaje lento.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La última, seguro.

Anónimo dijo...

Sexto sentido???

Anónimo dijo...

Si, puede ser, no lo había pensado así.

Anónimo dijo...

Me agradan las reflexiones que salen de los diálogos entre mujeres, son temas de debate la verdad. Éste y el diálogo de más abajo: ¡muy buenos!
Sirven a los lectoras/es.