lunes, 25 de agosto de 2008

volveré y seré remeras


dos anécdotas memorables desde la nueva leonera:

1) Entre otras historias extrañísimas contadas con cautela, dado el reconocimiento de los personajes involucrados y el carácter privado de las infidencias, Juana Bignozzi recordó una tarde del milenio pasado. Caminaba por pleno centro porteño y, al cruzar la Avenida Callao se encontró con Alejandra Pizarnik. Ella le adelantó la primicia: el Che había sido asesinado.

2) Juan Diego repuso un relato borgeano que circula entre los pasillos letrados. El Che había sido asesinado. Voceros del centro de estudiantes entran en el aula en la que Borges daba clases para informar del suceso y hacer un llamado a suspender las clases. Borges se opone a esto último. Un alumno, indignado por la reacción de su docente, apaga la luz del aula. Con el dedo en el aire y completa tranquilidad, Borges dice: “He tenido la precaución de quedarme ciego hace varios años, esperando este momento.”

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese Borges... No sé si es genial o un completo idiota.

Martín dijo...

Chan, la number dos no tiene ningún desperdicio!!

Caro dijo...

Geniales..jaja